Por lo que se hace necesario una estabilidad de los precios en los mercados
El desarrollo del cultivo del olivar en todo el mundo es un hecho innegable. Según ha manifestado Juan Vilar en su conferencia celebrada en la VI edición de la World Olive Oil Exhibition, a tenor de los datos durante el ejercicio 2016, se plantaron en el planeta más de 150 mil hectáreas de olivar, en su mayoría y superando el 85 por ciento, bajo el modelo superintesivo, utilizando principalmente las variedades Arbosana, Arbequina, Koroneiki.
Ello conlleva que se produzca aceite de oliva en 57 países de los 5 continentes, mientras que su consumo alcanza ya a 179 mercados. Según Vilar dicha expansión del cultivo a España, podría afectar de dos modos distintos “a corto plazo, es especialmente positivo para el consumo, en la actualidad más del 80 por ciento del aceite de oliva producido en el mundo se consume, por el fenómeno de la cercanía o familiaridad, en los países productores, no obstante, si no se sale del actual inmovilismo reinante, a medio y largo plazo, sí que constituirá una amenaza, pues el 85% del olivar que cada año se planta en el planeta es más competitivo que el 75 % de nuestros olivares, por tanto, de no aplicar estrategias de intensificación, transformación, integración y singularización, en un plazo de tiempo moderado, y en el entorno de un
incremento de oferta, lamentablemente, dejaremos nuestros olivares dejarán de ser rentables”.
En cuanto a la tendencia de precios, Juan Vilar, aclaró que la demanda interna cayó durante la última década casi el 5%, (no solo en España, ha sucedido en los países mayores productores) situación que se ha ratificado según los datos de principio de año, ello unido a que la interacción entre oferta 2,7 millones de toneladas, y demanda 2,9, podrían arrojar unas existencias finales globales de unas 200 mil toneladas, lo cual debería mantener un entorno de precios estables en los rangos actuales, pues incrementos injustificados no harían más que generar tensiones adicionales en la ya maltrecha demanda doméstica.