Es la presentadora de un foro de diálogo que realizará un detallado examen a la situación en la que se encuentra Jaén dentro del turismo ligado al aceite de oliva y que servirá para compartir otras experiencias que se desarrollan en el mundo y que pueden servir como referente, como, por ejemplo, las que están en marcha vinculadas a productos como el vino.
—¿Por qué se hace necesaria una profunda reflexión, como la de hoy en la Sala 75 Aniversario de Diario JAÉN, sobre el oleoturismo y el aceite de oliva de calidad?
—El oleoturismo es un paso más que hay que dar dentro del aceite de oliva virgen extra. Tenemos una obligación y una oportunidad de desarrollar un producto que es maravilloso a través de las experiencia. Debe introducirse como una asignatura más dentro del sector, al igual que lo hace La Rioja o la Ribera del Duero con el vino. Se trata de unir el turismo con la calidad de los productos que elaboran.
—¿Cómo es el trabajo en oleoturismo que hacen las administraciones y el sector privado?
—La Administración da una lección de apoyo y saber hacer, pero la experiencia tiene que ser de los productores que, en definitiva, somos los que estamos ahí día a día. Tenemos que aprender de otros proyectos o, lo que es lo mismo, de las personas experimentadas que saben hacer el enoturismo, por ejemplo. La jornada de mañana será una pequeña mesa redonda que constituirá un primer paso para debatir, experimentar y crear alrededor del aceite de oliva virgen extra de la provincia.
—Desde Castillo de Canena Oliva Juice, ¿cómo entiende que ha de ser el oleoturismo?
—Lo hacemos ya. Tenemos un asunto que está alrededor de la experiencia con el aceite de oliva virgen extra. Desde hace tiempo, el Castillo de Canena está solamente dedicado al mundo del aceite de oliva. He luchado por esto y me siento feliz, al igual que mi padre y mi hermano. Queremos que cada persona que entra en el Castillo de Canena o viene al campo o a la almazara sienta una experiencia singular. Nosotros no somos pioneros porque en Jaén hay gente que lo ha hecho antes, y muy bien, pero tengo claro que todos tenemos que ayudarnos y aprender experiencias. Al final, el oleoturismo que impulsemos tiene que ser de la máxima calidad con personas que quieran aprender y valorar lo que tenemos. No solo es el aceite, sino las obras de arte arquitectónicas que existen en Jaén, las ciudades Patrimonio de la Humanidad, la gastronomía o los parques naturales. Son otros atractivos que tenemos que cruzar con el oleoturismo.
—Entonces, ¿entiende que el oleoturismo ha de ser una actividad transversal respecto al resto de atractivos que existe en la provincia?
—Estoy absolutamente convencida. Considero que la provincia tiene tres ejes esenciales, que son la naturaleza y su paisaje arquitectónico e histórico, el olivar y su gastronomía para vertebrar la oferta turística. Además, estamos liderando la cocina andaluza.
—¿De quiénes tenemos que aprender en materia oleoturística? ¿Del vino?
—Creo que tenemos que aprender muchísimo del vino. Te das cuenta que es importante que existan conexiones entre las vivencias de la producción, las fases de elaboración y la propia gastronomía.
—¿En qué mercados se tiene que proyectar el oleoturismo: buscamos visitantes españoles o, tal vez, extranjeros?
—Hay que trabajar ambos. El mercado nacional reconoce que Jaén es especial cada vez más. Busca experiencias, gastronomía, cultura y productos. Somos líderes en aceite y lideramos el cambio. No obstante, cada vez tenemos más foco en el ámbito internacional. Jaén no es solo virgen extra, sino mucho más. Úbeda y Baeza, la Catedral, la gastronomía o los parques naturales. Estamos saliendo totalmente del ostracismo en el que estamos.
—¿Impulsar el oleoturismo, es decir, enseñar cómo se hace el aceite de calidad nos puede ayudar a vender más el producto y hacerlo mejor?
—Estoy totalmente de acuerdo. Si no vendemos el oleoturismo y lo que tenemos dentro de la provincia como una gran experiencia, pues no vamos a lograr nada. Jaén tiene que ser como la Toscana, que es maravillosa, al igual que Jaén con sus castillos, y tiene el aceite de oliva que nos vertebra. Hay que traer a la gente.