Sin oferta ni demanda por parte de la industria envasadora.
El mercado del aceite de oliva se ha cerrado a finales del mes de julio con un comportamiento que se puede considerar normal por estas fechas: tranquilidad y sostenibilidad en los precios en origen.
Entramos en un contexto donde las operaciones de compra-venta suelen ralentizarse, dado que las empresas se encuentran a medio gas. Por ello, las ofertas apenas sufren variación respecto a la semana anterior. En el caso del aceite de oliva lampante el precio se mueve entre los 2,950 y los 3.000 euros/ton, en función de las características del mismo y con una gran firmeza dada su escasez a estas alturas de campaña; mientras que el aceite de oliva virgen se puede encontrar a partir de los 3.000 euros/ton hasta las 3.050. Por último, el aceite de oliva virgen extra mantiene su nivel de precios en la banda de los 3.100 y los 3.200 euros/ton.
De cara a los próximos días los distintos operadores consultados por Olimerca apuntan que no se esperan grandes movimientos en los precios, aunque a partir del 15 de agosto se podrían ver más movimientos de las industrias envasadoras para recuperar su actividad normal y en consecuencia podría haber cambios en los precios.