El sector oleícola y olivarero español sigue creciendo: desde la campaña 2010/2011 han abierto cerca de 70 nuevas almazaras, sobre todo asociadas al impulso de los nuevos olivares intensivos y en seto.
Andalucía, con 841 almazaras, sigue siendo el gran territorio del olivar español, liderado por la provincia de Jaén con 327 almazaras, Córdoba con 184, Granada con 109 y Sevilla con 83. Esta última liderando el sector de la aceituna de mesa en producción y entamadoras.
Mientas, Castilla-La Mancha, con 251, mantiene el segundo lugar en producción regional y almazaras. En tercer lugar de producción se sitúa Extremadura, aunque es quinta en almazaras (130), superada por Cataluña (197) y Comunidad Valenciana (137). El olivar también crece hacia el norte (La Rioja, Navarra, Rioja Alavesa, Valladolid) con nuevos proyectos almazareros, en algunos casos asociados a potentes grupos bodegueros de vino.
El sector del aceite de oliva español –integrado por 1.806 almazaras y unas 1.450 envasadoras– se ha convertido en una de las multinacionales más potentes de la industria y la economía españolas. Con presencia estable y constante en más de 150 mercados, desde Estados Unidos a China, y con una facturación que con los precios actuales superará los 4.500 millones de euros esta campaña. Que ofrece, además, cientos de miles de jornales a pie de olivar, en las almazaras, cooperativas y envasadoras, y que sobre todo, ha logrado proyectar en el exterior una imagen saludable de nuestro país. Gracias a sus más de 2,6 millones de hectáreas de olivar, presentes en 15 de sus 17 comunidades autónomas.
España lidera con creces la producción mundial de aceite de oliva con una media cercana al millón de toneladas en las últimas cuatro campañas, aumentando su ventaja de forma espectacular frente a Italia. La producción media italiana de las últimas cuatro campañas se sitúa en 335.000 toneladas. Esta campaña, España ha producido casi tanto como Italia en las últimas cuatro juntas.
La progresión del olivar español guarda estrecha relación con lo ocurrido a nivel mundial, tanto en producción como en consumo. En las primeras campañas de los años 90 del siglo pasado, España producía unas 550.000 toneladas de media. Eran los tiempos en los que el olivar mundial apenas superaba los 2 millones de toneladas anuales. Ya en la campaña 97/98 se produjo el sorpasso, al superarse por primera vez el millón de toneladas. A nivel mundial, desde la campaña 90/91, la producción ha subido un 50% de media y el consumo un 65%, con Estados Unidos, Brasil, Canadá, Japón, Australia y China como grandes actores.
España ha logrado, apoyada en el liderazgo de su producción, liderar la exportación mundial, por delante de Italia en volumen, y en mercados claves como Estados Unidos y China. Mientras, en el mercado doméstico, las ventas de oliva mantiene un 53% de cuota, aunque la marca blanca impone su ley con más del 68% en volumen.
Foto: Interprofesional del Aceite de Oliva