Los precios durante los últimos siete días del aceite de oliva están marcados por la estabilidad en los precios y por la preocupación, una semana más, por la falta de lluvia. En el plano internacional, hay que resaltar la bajada de precios que ha protagonizado Italia.
Así, en Córdoba ya están trabajando con nuevo producto, aunque los precios han cedido algo. En la provincia hay pocas operaciones de lampante por falta de producto y en el resto de variantes van estabilizándose. Las lluvias han sido escasas y con un efecto nulo en los cultivos.
En Jaén, el mercado está parado: apenas está produciéndose y lo que poco que se genera da para poco. El mercado se muestra tenso por este parón de las cooperativas y, sobre todo, con mucha preocupación por la sequía. Los canales están casi vacíos, pero no están dispuestos vender aceite.
En Granada ha llovido y, además, ha sido un agua constante y fina buena para el campo. Casi no queda aceite viejo y el nuevo está saliendo con precios más bajos.
En Sevilla siguen pendientes del agua. Las estimaciones han bajado y el año está casi hecho. El problema es el futuro: el sector aguarda con incertidumbre cómo se comportarán las próximas estaciones en relación a la siguiente cosecha. Este año tan seco, evidentemente, no está favoreciendo nada el mercado.