Las previsiones en el sector del olivar se han cumplido y, pese a que la producción ha descendido en torno a un 50% de media con respecto a la campaña anterior, la calidad ha sido óptima, por lo que los productores califican positivamente la campaña. Concretamente, se han recogido en torno a los 20 millones de kilos.
La excelente calidad del fruto, que no ha sufrido ni heladas ni plagas de ningún tipo, ha provocado que buena parte de la cosecha se destine a oliva de aderezo y de primera calidad, que se paga al agricultor mucho mejor que la que se usa para la producción de aceite. Puesto que el olivo es un árbol vecero (un año da mucho fruto, otro año no da), cooperativas, almazaras y empresas del sector ya preveían estos resultados.
La cosecha, que prácticamente ya ha terminado, se ha realizado en apenas dos meses y con unas condiciones meteorológicas favorables. «Sólo los vientos de la última semana de noviembre tiraron al suelo algo, pero fue un porcentaje pequeño, en torno al 10%», destaca el presidente de la D.O. Aceite de Oliva del Bajo Aragón, Alfredo Caldú.
Campaña de récord
Durante el año 2015, se comercializó la cosecha que comenzó a recogerse en otoño de 2014. El nivel de producción de aceite fue de récord ya que se recolectaron más de 40 millones de kilos de aceituna en todo el territorio que abarca la Denominación de Origen (Bajo Aragón Histórico y Campo de Belchite) y se produjeron 12 millones de kilos de aceite.
Además, los precios también fueron buenos para los productores. Con motivo de las bajas producciones en Andalucía con reducciones de más del 50% con respecto a una campaña normal, el nivel de precios en origen repuntó de manera importante hasta el mes de agosto, momento en el que comenzaron las bajadas de precio.
Pese a que la cantidad de aceituna recolectada sea menor en el territorio, no está previsto que la cantidad afecte al aceite de Denominación de Origen, que espera volver a certificar alrededor de dos millones de litros. Además, la tendencia no es igual en todo el área de actuación de la D.O. «En el Bajo Aragón si que las cosechas han mermado mucho pero no ha ocurrido esto en el Campo de Belchite», puntualiza Caldú.