Atentos a las estanterías de supermercados y grandes almacenes. En la mayoría no queda aceite de oliva extra, por lo que su hueco ahora está ocupado por caldos vírgenes. No ocurre en todos, pero sí en muchos.Un consumidor, con empeño, seguro que al final hallará el zumo de la aceituna de la máxima calidad, pero si acude a una tienda con un elevado índice de rotación del producto o, lo que es lo mismo, en las que se compra mucho, resulta bastante complicado encontrarlo.
Más bien parece que las grandes empresas de distribución se adaptan a las nuevas circunstancias del mercado. Saben que comprar un virgen extra a granel ahora resulta bastante caro. De hecho, ronda los 4 euros por kilo porque hay muy poco. Si se le añaden los gastos de envasado y los márgenes comerciales, habría que comercializarlo a unos 6 euros, pese a que se trata de un producto que ha funcionado como reclamo comercial para atraer a clientes a la tienda —con ofertas de hasta 2 euros—.Por eso, como muchos clientes, tal vez, no entenderían esa subida de su valor, muchos optan por sustituir el extra por el virgen, que ahora tiende a equipararse pero estuvo mucho más barato. Seguro que muchos clientes no notan la diferencia.
http://www.diariojaen.es/jaen/item/80429-el-extra-empieza-a-desaparecer-del-supermercado