El Consejo Oleícola Internacional quiere encontrar soluciones a los problemas por los que atraviesa el sector del aceite de oliva italiano, sobre todo en lo relacionado a la identificación de las calidades y el etiquetado de las botellas.
Para ello, el nuevo director ejecutivo, Abdellatif Ghedira, se ha reunido recientemente con los máximos representantes de toda la cadena de valor del aceite de oliva italiano para estudiar y analizar prioritariamente la certeza y objetividad de los estándares de calidad y trazabilidad de los AOV.
A este encuentro, celebrado en Roma, en el Ministerio de Agricultura, Políticas Alimentarias y Agrícolas, acudieron representantes de AIFO, Aipo, ASSITOL, Assofrantoi, assom, CEQ, Coldiretti, CNO, Federolio, UNAPOL, Unaprol y Unasco, con el objetivo de abordar los principales problemas que vive el sector.
En particular, Ghedira afirmó que aunque la calidad es, históricamente, la piedra angular del aceite de oliva italiano en todo el mundo, ahora tenemos que controlar aún más la trazabilidad de los mismos.
Por lo tanto, el encuentro se centró en la necesidad de conseguir una mayor certeza y objetividad de los estándares de calidad en de la industria, en particular con respecto a la clasificación de los aceites, y que a menudo son el centro de la controversia, sobre todo en los distintos medios de comunicación en países consumidores, que con el tiempo daña a toda la industria.
En este sentido, Ghedira propuso como una posible solución la posibilidad de que el COI asuma el papel de mediador, en un sistema de arbitraje interno, si llegase el caso de dudas en la calidad del aceite, en particular con el análisis sensorial de los AOVE
Y es que el COI se ha comprometido a modernizar las normas sobre la composición de las muestras utilizadas en los Panel Test, con el objetivo de armonizar las actividades de los laboratorios oficiales de los países productores con los de los países consumidores.
El director del COI también propuso la creación de una nueva unidad dentro de este organismo intergubernamental dedicada a la sostenibilidad ambiental y social de la producción de aceite de oliva.
Tras el encuentro las distintas asociaciones agradecieron la disponibilidad del director Ghedira en cuestiones de calidad y trazabilidad, recordando el trabajo conjunto significativo sobre temas específicos. Entre ellos, la cuestión de los aceites anormales, a saber, «aceites irregulares» en comparación con algunos parámetros, y que pueden llegar a ser considerados virgen extra en todos los aspectos.
Por último, las organizaciones de la industria italiana hicieron hincapié en la importancia de la participación en el Consejo Oleícola Internacional del Aceite de Oliva de países como los Estados Unidos, Canadá y Australia, que son los principales compradores en el mercado del aceite de oliva, pero hicieron una llamada de atención para que también los productores, cada vez más agresivos, puedan formar parte de este organismo